Ninguna agresión sin respuesta

Contra las agresiones sexistas

No queremos un guardaespaldas, ni policías, no queremos que nos sigan viendo como desvalidas.

Queremos reeducar a las personas para que todas y todos seamos personas, no agresores, dominantes, fuertes, contra agredidas, dominadas, víctimas.

Educar significa enseñar desde todos los medios, y no admitir ninguna agresión por muy sutil que parezca.

Tenemos que visibilizarnos y señalar cualquier agresión. Se nos agrede en las calles, en los bares, en los colegios, en las casas y mucho, mucho más de lo que a priori parece, en los medios de masas: la televisión, la publicidad, los libros de texto, están llenas de mensajes sexistas.

La impotencia que sentimos se resuelve actuando. Vamos a organizarnos para responder de una vez a las agresiones hacia las mujeres.


Nos organizamos y denunciamos lo que nos ocurre para exigir que tanto de noche como de día, ¡la calle también es nuestra!