sábado, 12 de abril de 2008

Eternal sunshine of the spotless mind

Esta noche fui a ver la fantastica Be Kind Rewind de Michel Gondry, una pelicula entrañable y militante a su estilo.
Me hizo acordarme por esa concatenacion de circunstancias personales de la primera peli -conocida- de Gondry, Eternal Sunshine of the spotless mind, me niego a llamarla por su nombre en español, un trivial ¡olvidate de mi! frente a "El eterno resplandor de una mente inmaculada". La onírica Ciencia del Sueño ya fue una de mis peliculas favoritas del año pasado, a pesar de que Gondry siempre me deja un poco a medias o con sensacion de haberme perdido algo, esa misma sensacion permite proyectar tu propio deseo sobre la pelicula, para mi gusto, sin ningun sentido critico, hace peliculas buffet. Creo que comunica mas con su estetica pop, para eso se ha pasado la vida haciendo video clips, que con unos guiones redondos, aun asi me sigue pareciendo alguien que al menos cuenta algo de forma interesante, si no es el mensaje tal vez las formas que ya es bastante en este momento soporifero cultural.

Volviendo a "Eternal sunshine", esta pelicula me hace pensar en el dolor de extrañar. Ese dolor, ¿es tan grande como para no querer si quiera atesorar los buenos recuerdos, como para reprogramarte para seguir adelante porque si no estas atascada?. A veces puede ser que tiña tanto la existencia que no vale la pena guardar aquello que te hizo reconfortarte un dia.
Sin embargo lo peculiar de esta pelicula es el eterno deja vu. Un mensaje desesperanzador. No subas la apuesta porque vas a vivir el dia de la marmota de las relaciones eternamente. El mensaje final parece ser entonces contradictorio y paradojico, el ser humano en la huida del dolor se condena a repetir los errores, como huye vuelve a ser dañado en la misma herida de siempre. Casi que la solucion en este momento un tanto sufriente se me antoja la ataraxia pero una es pasional y ese estado utopico como que no le atrae, entonces que hacemos huida o nos metemos en el tunel de lavado este que es el sentirse las entrañas.


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